Quiropráctica en personas mayores
La quiropráctica en personas mayores puede mejorar de forma notable su calidad de vida y salud, también reduce el uso de medicamentos. Además, los cuidados quiroprácticos no tienen efectos secundarios y son completamente seguros.
¿Es realmente efectiva la quiropráctica en personas mayores?
Según un estudio realizado por la Rand Corporation en 1996, se analizó a personas mayores de 75 años en un geriátrico norteamericano durante 3 años para obtener los siguientes datos:
Los pacientes que recibieron cuidados quiroprácticos vieron disminuidos sus síntomas, disminuyeron las enfermedades crónicas y se les administraron menos medicamentos. También estuvieron menos días hospitalizados. Esto significa que, sin lugar a dudas, la quiropráctica es efectiva en pacientes de la tercera edad.

¿Por qué es beneficiosa la quiropráctica en personas mayores?
La quiropráctica en personas mayores tiene como objetivo ayudarles a sacarle mayor rendimiento a su cuerpo. Para aquellas personas que no quieren ver como la calidad de su vida va disminuyendo con el paso de los años y quieren añadirles más vida a sus años, la quiropráctica es la mejor opción.
Las personas mayores son más vulnerables a padecer enfermedades y degeneraciones. Por eso siempre se relaciona a la vejez con sinónimo de dolor y enfermedad, pero esto no tiene que ser así siempre.
Tal y como lo muestran numerosos estudios, aquellas personas de la tercera edad que reciben ajustes quiroprácticos obtienen mayor movilidad, equilibrio, flexibilidad y coordinación.
Problemas como la artrosis, la osteoporosis y la artritis son muy frecuentes en personas mayores. Pero, con los ajustes quiroprácticos, pueden tratarse de forma efectiva, pues ataca la raíz del problema. Reduce los dolores sin necesidad de tomar analgésicos o medicamentos antiinflamatorios y con alivio más duradero.
Mejora también su rango de movimiento, tanto de la columna como de las extremidades. Así, las personas de la tercera edad pueden interactuar de forma más activa con su entorno. Por ejemplo, pueden ponerse de rodillas para trabajar en su jardín, agacharse y recoger a sus nietos, o hasta participar en actividades de ocio. El aumento del rango de movimiento es uno de los beneficios más apreciados de este tratamiento.
