La Quiropráctica y sistema inmune

El sistema inmune es el encargado de mantener y de restaurar el correcto equilibrio de nuestro cuerpo frente a ataques externos de los microorganismos capaces de destruir nuestro cuerpo, y de echo está constantemente activado porqué estamos bajo ataque. Otra función de nuestro sistema inmune es la de sanar el cuerpo cuando tenemos heridas o lesiones.

En casos de hernias discales, problema visto a menudo en mi consulta, es siempre el sistema inmune el que se encarga de la sanación de la lesión.

Pero el sistema inmunológico es solo una especie de ejército que cumple varias tareas, pero a su mando está siempre el sistema nervioso que le dice lo que tiene que hacer, cuándo hacerlo y sobretodo cómo.

 

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COMO FUNCIONA EL SISTEMA INMUNE

  1. – Nuestro cuerpo no es un sistema estéril, de hecho, en nuestro ecosistema conviven millones de células con virus y bacterias. Tenemos varios niveles de protección,  la primera está formada por las defensas físicas (vello nasal, amigdalitis, etc)
  2. – Si el patógeno consigue entrar, nuestras células defensivas, sobretodo linfocito B, las reconocen y activan la alarma.
  3. – Una vez reconocido, el sistema inmune prepara el ataque a través de los linfocitos B,T y macrófagos que van destruyendo de varias formas al agente patógeno.

FACTORES QUE BAJAN NUESTRO SISTEMA INMUNE

  • Estrés: el cortisol deteriora la actividad de las células encargadas de nuestra defensa.
  • Sedentarismo: degenera nuestras células, volviéndolas más lentas y menos eficaces.
  • Dieta: la alimentación afecta mucho la actividad de nuestro sistema inmune, sobretodo cuando tenemos una dieta basada en grasas saturadas, azúcares y sal.
  • Falta de sueño: el dormir poco nos hace más susceptibles a resfriados o a desarrollar enfermedades como el típico resfriado.
  • Adicciones: tabaco, alcohol…
  • Falta de contacto con agentes patógenos: Realmente cuanto más evitamos contactos con gérmenes, bacterias y virus, más débil se vuelve nuestra respuesta inmune. Nuestras defensas actúan como un músculo, es decir, cuanto más las solicitamos, más fuerte será su resistencia, igual que un músculo.

Como dicho anteriormente, el sistema inmune es el ejército que defiende nuestro organismo, pero a su mando está siempre el sistema nervioso, que es como el máximo general. Como consecuencia, si nuestro sistema nervioso no está funcionando como debería, sus soldados no sabrán exactamente lo que tienen que hacer, dando como resultado una respuesta inmune lenta y desorganizada.

Hay varios estudios que confirman la eficacia de la quiropráctica como bost para nuestro sistema inmune. Sobretodo en esas personas que viven en constante estrés emocional y fisiológico. El estrés es la primera causa por la cual la actividad de nuestras defensas baja. La quiropráctica, liberando nuestro cuerpo de ese estrés, restaura un correcto funcionamiento del sistema inmune en términos de velocidad de respuesta y eficacia.

Otro estudio muestra la capacidad de la quiropráctica en la reducción de procesos inflamatorios crónicos que tiene como consecuencia una disminución de la sintomatología y de las sensaciones de dolores.

“En los pacientes bajo cuidado quiropráctico se encontró el 200% de mayor competencia inmunológica en relación a las personas que no recibieron cuidado quiropráctico; y 400% de mayor competencia inmunológica en comparación con personas afectadas de cáncer y otras enfermedades. Además, la superioridad del sistema inmune de aquellos pacientes bajo cuidado quiropráctico no disminuyó con la edad.” (Fuente: Pero R. “Medical Researcher Excited By CBSRF Project Results. “The Chiropractic Journal, August 1989;32.)

Estamos viviendo una época de pandemia, así que más que nunca, es fundamental mantener nuestras defensas siempre al 100% a través de los pilares de nuestra salud (alimentación, descanso, ejercicios, emociones) y además a través de un sistema nervioso a su máximo potencial y sin interferencias